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“La industria de la moda es un mercado que lleva más de un siglo en el continente europeo, un camino bastante recorrido comparado con el panorama colombiano que solo llega a 30 años de historia”.

Colombia es un país joven en materia de moda, la responsabilidad del vestir recaía en su totalidad en las costureras y sastres quienes tradicionalmente han dado lo mejor en este oficio. Sin embargo, incursionar en moda siendo un país del tercer mundo y sin estaciones climáticas que obliguen a renovar el guardarropa, limitaba el universo del vestir a simplemente cubrirse; dejando en manos de quienes tenían la posibilidad de traer su ropa del extranjero la posibilidad de lucir a la moda.

Solo hasta la década de los noventa la historia de la moda colombiana se transformaría. Varias generaciones de jóvenes arriesgados exploraron el viejo continente, preparándose con los mejores del mundo fashonista para luego regresar al país y revolucionar el mercado. Sin embargo son solo una parte de la cadena, pues detrás de ellos también se debe profesionalizar todo un equipo; patronistas, costureros, cortadores, jefes de taller y demás participantes de la fuerza de trabajo.

Y es que reconocer esta industria como un mercado clave en el desarrollo de la economía colombiana es importante para garantizar inversión y crecimiento. Cada emprendedor de la moda le da empleo directo o indirecto a mínimo 5 personas quienes encuentran en la industria más que un simple estilo de vida.  

Precisamente por su calidad de “mercado clave” ésta industria se exige en conocimiento y vanguardia, desde escenarios como Colombiamoda desde sus inicios en los 90s o Colombiatex que a finales de los 80s arranco a recolectar las novedades y visiones prospectivas del sector textil y de insumos; proyectando lo último en materias primas necesarias como por ejemplo los herrajes para marroquinería y calzado o los adornos para confección dignos de materializar las más originales creaciones.

“Los hombres durante décadas tuvieron pocas opciones para elegir y proyectar su estilo, formando un panorama muy confuso en la moda masculina y al mismo tiempo un reto para los diseñadores y las marcas que han asumido este compromiso con los caballeros del país”. 

Timidez es la palabra que describe bien a los hombres colombianos al momento de vestir, caracterizándolos por ser un público poco exigente, manejable y obediente. Al parecer vestirlos con modernidad significaba un verdadero reto el cual el mercado de insumos, textiles y diseño ha sabido aprovechar. El tiempo ha permitido que diseñadores de moda exploren el universo del vestuario de los hombres apostándole a lo práctico y casual. 

Mantener la esencia del hombre colombiano pero incluyendo piezas importantes para cada momento de su vida, es el enfoque que toma el hombre casual permitiéndose lucir con más personalidad incluso en ambientes tradicionalmente rígidos como bancos y oficinas, flexibilizando así sus códigos de vestuario para ir más acordes al buen gusto y las tendencias de temporada.  

En este proceso de perfilar la independencia en la moda masculina, son muchos los diseñadores y marcas que se han especializado y que año tras año marcan tendencia. Arturo Calle, por ejemplo, ha contribuido a que la moda no sea un privilegio de unos pocos. Igualmente, diseñadores como Lina Cantillo con sus ideas fuera de lo común o Jorge Orozco quien aporta una sana convivencia entre lo tradicional y lo contemporáneo.    

“Tras la latente necesidad de ofrecer insumos asequibles a los emprendedores de los sectores de calzado, marroquinería, adornos y confección; nace en 2004 Giraldo Hermanos, el grupo de marcas de insumos con gran variedad para el mercado”.

En sus inicios esta empresa colombiana conformada por dos hermanos jóvenes, emprendedores y con gran sensibilidad por impulsar la materialización de los emprendimientos de sus clientes, deciden crea una compañía de insumos segmentados por agencias especializadas en herrajes y adornos, expandiendo así su gran variedad de productos al interior del país.

En el proceso, se necesitaron varios años para conformar un grupo de marcas que representan los valores, la oferta de productos y la razón de ser de la empresa.

Las primeras agencias con que Giraldo Hermanos Ltda. abre sus puertas en 2004 fueron: 

•Metroherrajes Bucaramanga,

•Centroherrajes Sincelejo  

•Centroherrajes Cali 

las dos primeras ya contaban con una conocida trayectoria en el mercado, pero al ser adquiridas por la naciente empresa se proyectaron con más fuerza. 

En 2008 adquieren las cacharrerías más tradicionales:

•Metroadornos Bucaramanga

•Centroadornos Valledupar

En ese entonces ya eran conocidas por su destacada trayectoria en estas ciudades desde 1993 en materia de adornos y herrajes.

En 2010 lo que inicio como un punto estacionario de navidad fue agarrando un boom tan grande que rápidamente evolucionó en una cacharrería con un completo portafolio de productos dando origen a:

•Casablanca Bucaramanga

Por último, en 2012 nace una alternativa más en ofrecerle variedad de insumos, pero esta vez a los capitalinos con el surgimiento de

•Centroadornos Bogotá

Desde entonces y por más de diez años, Giraldo Hermanos Ltda viene trabajando en brindar miles de insumos a sus compradores al tiempo que acompaña el día a día de las personas a través de los accesorios, prendas terminadas y en las tendencias que marcan la moda.